Shakespeare dijo: los viajes terminan con el
encuentro de los enamorados. Que idea más extraordinaria.
Personalmente nunca he experimentado nada ni
remotamente parecido a eso…pero estoy convencida, de que Shakespeare si.
Supongo que pienso en el amor más de lo que debería.
Me admira constantemente su abrumador poder de alterar y definir nuestras
vidas. También fue Shakespeare quien dijo que el amor es
ciego. Pues bien, estoy segura de que eso es verdad.
Para algunas personas, de forma inexplicable, el
amor se apaga.
Para otras, el amor sencillamente se va.
Si bien es cierto, por supuesto, que el amor también
puede encontrarse, aunque sea solo por una noche.
Sin embargo, existe otra clase de amor, el más
cruel, aquel que prácticamente mata a sus víctimas. Se llama, Amor no
correspondido, y en este apartado soy toda una experta.
La mayoría de historias de amor hablan de personas
que se enamoran entre sí, pero ¿Qué pasa con los demás? ¿Quién cuenta nuestra
historia? La de aquellos que nos enamoramos solos…somos victimas de una
aventura unilateral, somos los malditos de los seres queridos, los seres no
queridos, los heridos que se valen por sí mismos, los discapacitados sin plaza
de aparcamiento reservada."
Y así empieza una de mis películas
favoritas.
Una película con frases
que te hacen reír, te hacen sentir, te hacen llorar, te hacen plantearte la vida. Frases acompañadas por la acertada voz que dobla a Kate
Winslet y esa melodía, simplemente perfecta.
Una película que cuando
ves anunciada en la televisión (si, prefiero y disfruto más de las películas que
llegan a mi que de las que pueda acceder cuando quiera) te hace correr a la
agenda para saber si estas disponible para disfrutar de ese momento.
Y eso fue lo que ocurrió
el sábado por la noche.
Después de un rato de
desconexión con los amigos, me vine a casa, me puse el pijama y los calcetines
gorditos (siempre por fuera de los pantalones) y corrí al sofá, donde me envolví
en la manta y disfrute de dos horas de película.
Sin duda, un pequeño gran
momento para mí. :)
Es una película que da
igual en que momento de tu vida sentimental te encuentres que siempre hay algún
momento en que te ves reflejada o hay algo que te hace reflexionar.
Escenas que siempre me gustaran:
- El traslado de Iris desde
el aeropuerto hasta la casa de Amanda.
- La super compra de Amanda
en el supermercado: galletas, spaguettis, huevos de chocolate (que siempre he
imaginado que están rellenos de caramelo…uummmm), etc.
- La larguísima
conversación entre Amanda y Graham mientras almuerzan. Ese comenzar…
- Momento de los tres
mosqueteros bajo la tienda de estrellas. Siempre dan ganas de hacerse una así
de bonita.
- Celebración de Hanuka. Da
igual la edad y el momento si la compañía es buena.
- El momentazo en el que el
señor Abbott, acompañado por Iris, es homenajeado. Ese apretón de mano siempre
me hace llorar.
Y algunas de mis frases/conversaciones
favoritas:
- En las películas, están
la protagonista y las amigas de la chica; tú eres la protagonista pero no se
porque te empeñas en ser la amiga de la chica.
- Es verdad, una debe ser
la protagonista de su propia vida.
- Cuando el Santa Ana se
levanta, no esta nada decidido. Todo puede pasar.
- Ha sido un encuentro muy
cuco.
- ¿Perdón?
- Es cuando se conocen dos
personajes en una película, por ejemplo, un hombre y una mujer necesitan
comprar algo que ponerse para dormir, y los dos acuden a la misma tienda de
pijamas para caballeros y el hombre le dice al dependiente solo necesito la
parte de bajo y la mujer dice yo solo la de arriba y entonces se miran…y es un
encuentro cuco.
- ¿Por qué siempre me
enamoro de la chica mala?
- Tú no sabias que fuera
mala
- Sabía que no era buena.
Sin ninguna duda, volveré
a verla cuando tenga oportunidad.